La Vida es como un Sendero
Nuestra vida espiritual es como un sendero: un sendero en la gracia. Comienza cuando escuchamos el llamado de Dios para venir y seguirlo, para poner nuestra fe en Jesucristo. Esto fue cierto en la vida de Simón Pedro. Un día, estaba limpiando sus redes de pesca con su hermano Andrés. Jesús los miró y los invitó a venir y seguirlo. Inmediatamente, Pedro y Andrés dejaron todo y siguieron a Jesús. Esa decisión les cambió la vida.