Enero 2024

El libro de quejas de Dios

Hace unos años atrás, una empresa de televisión latinoamericana tenía un segmento muy curioso dentro de un programa de noticias.  Colocaban un cartel en una acera en plena ciudad que decía: “QUÉJESE AQUÏ”.  Detrás del cartel un micrófono.  La televisora le daba oportunidad a cualquier ciudadano o ciudadana a que -con solo decir su nombre completo- pudiera quejarse de lo que le viniera en gana.  Las razones para las quejas eran tan variadas como la imaginación de la gente:

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

No siempre se tiene una segunda oportunidad y aquí Dios está hablando de una. Esta oportunidad viene como resultado de una invocación al nombre del Señor.

Ayúdanos a Encontrar el Camino

A medida que envejezco, quisiera pensar que estoy creciendo en el fino arte del discernimiento.  Sin embargo, a veces fracaso estrepitosamente. Cuando esto sucede, tiendo a lamentar haber perdido la oportunidad de disfrutar el fruto de una sabia toma de decisiones. Discernir la dirección de Dios para mi propia vida puede resultar terriblemente difícil.

Encontrando el Valor para Obedecer

Los seres humanos no nacemos con una inclinación natural a la obediencia. De hecho, es todo lo contrario. La marca del pecado coloca sobre nosotros una característica de egocentrismo, y tendemos a centrarnos en nuestros propios deseos. Como pueden confirmar los padres, los niños son propensos a ir tras sus propios deseos.

La Asociación de Iglesias Pentecostales de América: Una Organización de Origen de la Iglesia del Nazareno

El movimiento de Santidad de finales del siglo XIX y principios del XX dio origen a varios grupos geográficamente extensos o de “oleadas” de personas de santidad en América del Norte. En 1908, tres de esas oleadas se fusionaron en Pilot Point, Texas, EE.UU. para formar la denominación conocida hoy como la Iglesia del Nazareno.

¿Sigue Dios Sanando?

¿Sigue Jesús hoy sanando a las personas como lo hizo en la Biblia? Si Él puede hacerlo, entonces, ¿qué está esperando? ¿Está realmente escuchando? ¿Realmente hacen una diferencia mis oraciones o cambian algo? La decisión de Dios de sanar parece muy arbitraria. ¿Estoy haciendo algo mal cuando pido sanidad y no ocurre?